Granjas Frachia es una empresa familiar con una tradición de casi 60 años en el sector avícola y más de una década en la porcinocultura y elaboración de chacinados.
Nos dedicamos a:
Producir y comercializar huevos.
Producir y comercializar carne de cerdo magro (cortes frescos) así como productos chacinados y embutidos 100% cerdo.
Consolidar la imagen y presencia de nuestros productos en todo el territorio nacional, logrando así una empresa asociada a la calidad y confiabilidad.
Nos esforzamos por producir y distribuir productos ricos, sanos y nutritivos que brinden una mayor calidad de vida y protejan la salud de nuestros consumidores. Queremos crecer, además de promover el desarrollo y bienestar de nuestros trabajadores y la comunidad a la que pertenecemos.
Nuestros valores personales refieren a la forma en que nos comportamos como individuos y son una guía para nuestras decisiones.
Consideramos la honestidad y la ética como los pilares de nuestro negocio, así como la autocrítica como herramienta principal de la mejora continua.
Promovemos el trato con respeto, aceptando las diferencias ideológicas y culturales.
Los valores de nuestra empresa marcan y definen el funcionamiento como organización, son la esencia de nuestra compañía.
El éxito depende de la satisfacción de nuestros clientes. Escuchar sus necesidades y sugerencias es la base de la mejora permanente de nuestros productos y servicios.
Más que un producto, ofrecemos un servicio, y sabemos que brindarlo en tiempo, forma y con la calidad esperada garantizará la tranquilidad y satisfacción del cliente que buscamos.
Nuestros empleados son el principal recurso de “Granjas Frachia”, por eso proveemos condiciones de trabajo seguras y saludables. Asimismo fomentamos un ambiente de trabajo donde es fundamental el respeto y la cortesía.
La inversión permanente en dicho rubro hace que las instalaciones mantengan el status sanitario necesario para la producción de productos sanos e inocuos.
Permanentemente buscamos la mejor forma de hacer las cosas. El monitoreo y control interno de cada proceso es fundamental para asegurar la eficacia y eficiencia de la organización. Favorecemos la autocrítica, el cambio positivo y la creatividad como motor de un mejoramiento permanente.